Las características que presentan los distintos litotipos son el reflejo de su composición maceral. Cada litotipo está formado por determinadas asociaciones de macerales que le confieren unas características propias.
El clareno, microscópicamente, está formado por los microlitotipos: vitrita, clarita, durita, trimacerita y fusita. El brillo del clareno destaca en la medida que es mayoritario en vitrita o clarita rica en vitrinita. El brillo es menos brillante en la medida que el contenido en liptinita aumenta (Taylor et al., 1998).