Es de color gris oscuro, normalmente no tan negro como el vitreno. Su brillo característico es mate. Al contrario que el vitreno, el dureno no se fragmenta, es más duro y tiene fractura granuda (superficie rugosa). Suele formar bandas compactas de algunos centímetros y, con frecuencia, varias decenas de centímetro. En los afloramientos normalmente suele presentar una continuidad lateral mucho más extensa que el vitreno.
Está formado, principalmente, por macerales del grupo liptinita y inertinita. Los microlitotipos principales que lo forman son durita y trimacerita.
Se forma bajo el nivel freático y casi todos los restos vegetales se descomponen, excepto los más resistentes que dan lugar a los macerales inertinita y liptinita (sobre todo esporinita, liptodetrinita). Incorpora más partículas no orgánicas (arcilla) que los otros litotipos húmicos: puede ser más pesado. Se confunde con las arcillas ricas en materia orgánica (arcillas carbonosas).